La palabra Adviento proviene del latín “Adventus” que significa la venida. En un principio con este término se denominaba al tiempo de la preparación para la segunda venida de Cristo o parusía y no el nacimiento de Jesús como ahora lo conocemos. Haciendo referencia a este tiempo la primitiva Iglesia meditaba sobre los pasajes del evangelio que hablan del fin del mundo, el juicio final y la invitación de San Juan Bautista al arrepentimiento y la penitencia para estar preparados.
No se sabe desde cuando se comienza a celebrar. En los antiguos leccionarios de Capua y Wursemburgo hacen referencia al Adventu Domini. En los leccionarios gregoriano y gelasiano se encuentran algunas plegarias con el título de Orationes de Adventu. Más tarde comienzan a aparecer las dominicas ante Adventum Domini, en las cuales al término adventus se le asocia con la preparación a la Navidad.