Virgen del Carmen, María Santísima,
Dios te escogió como Madre de su Hijo,
Del Señor Jesús que nos trae el amor y la paz.
Madre de Chile,
A Ti honraron los Padres de la Patria
Y los más valientes de la historia;
Desde los comienzos nos diste bendición.
Hoy te confiamos lo que somos y tenemos;
Nuestros hogares, escuelas y oficinas;
Nuestras fábricas, estadios y rutas;
El campo, las pampas, las minas y el mar.
Protégenos de terremotos y guerras,
Sálvanos de la discordia;
Asiste a nuestros gobernantes;
Concede tu amparo a nuestros hombres de armas;
Enséñanos a conquistar el verdadero progreso,
Que es construir una gran nación de hermanos
Donde cada uno tenga pan, respeto y alegría.
Virgen del Carmen, Estrella de Chile,
En la bandera presides nuestros días
Y en las noches tormentosas
Sabiamente alumbras el camino.
Madre de la Iglesia,
Tú recibes y nos entregas a Cristo;
Contigo nos ofrecemos a Él,
Para que sobre Chile extienda
Los brazos salvadores de su Cruz
Y la esperanza de su resurrección.
AMÉN.