En nuestro compromiso constante por fortalecer el bienestar integral de nuestros estudiantes, hemos habilitado un nuevo espacio especialmente pensado para acompañarlos en su desarrollo emocional y personal: la Sala de la Calma. Ubicada en el segundo piso, entre los pasillos de 6° y 7° básicos, esta sala ha sido diseñada para ofrecer un ambiente tranquilo y acogedor que invite a la reflexión, la regulación emocional y el cuidado personal. Esta iniciativa del Equipo de Inclusión de nuestro colegio, liderado por Constanza Linco, busca entregar nuevas herramientas para enfrentar los desafíos del día a día.
En este espacio, las y los estudiantes pueden:
- Regular sus emociones: La sala permite identificar y manejar sentimientos como el estrés o la ansiedad, promoviendo una mejor gestión emocional.
- Desarrollar habilidades sociales: Al brindar un lugar seguro para reflexionar, se fomenta la empatía y la comprensión hacia los demás.
- Apoyar el aprendizaje: Sabemos que un estudiante que se siente tranquilo y contenido está mejor preparado para aprender.
- Contar con resguardo físico: Algunos estudiantes necesitan moverse para expresar lo que sienten; este espacio considera también esa necesidad.
Invitamos a toda la comunidad a conocer y valorar este nuevo espacio que refleja nuestro compromiso con una educación más humana, inclusiva y consciente de las necesidades emocionales de nuestros niños, niñas y jóvenes.