Nos dice Madre Paulina: “Jesús anduvo por los caminos de la cruz y el desprecio. ¿Por qué queremos nosotros huir de ellos?”
Adoración a la palabra
Hoy es un día especial, nos reunimos en familia para agradecer la Palabra de Dios, por la enseñanza, experiencias y recuerdos que nos han dejado durante la vida.
Para comenzar esta activad les pedimos que se reúnan en un lugar cómo de la casa, living, sala de estar, etc. Lo ideal es que puedan preparar un altar, donde lo central sea la Biblia.
Encendemos un cirio o una vela, guardamos un momento de silencio para luego compartir cual pasaje o lectura de la biblia ha sido más importante para nosotros. Después, realizamos libremente peticiones para luego leer y escuchar el evangelio del día.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 13,21-38
Jesús, estando en la mesa con sus discípulos, se estremeció y manifestó claramente:
“Les aseguro que uno de ustedes me entregará”
Los discípulos se miraban unos a otros, no sabiendo a quién se refería. Uno de ellos -el discípulo al que Jesús amaba- estaba reclinado muy cerca de Jesús. Simón Pedro le hizo una seña y le dijo: “Pregúntale a quién se refiere”. Él se reclinó sobre Jesús y le preguntó: “Señor, ¿quién es?”
Jesús le respondió: “Es aquel al que daré el bocado que voy a mojar en el plato”.
Y mojando un bocado, se lo dio a Judas, hijo de Simón Iscariote. En cuanto recibió el bocado, Satanás entró en él. Jesús le dijo entonces: “Realiza pronto lo que tienes que hacer”.
Pero ninguno de los comensales comprendió por qué le decía esto. Como Judas estaba encargado de la bolsa común, algunos pensaban que Jesús quería decirle: “Compra lo que hace falta para la fiesta”, o bien que le mandaba dar algo a los pobres. Y en seguida, después de recibir el bocado, Judas salió. Ya era de noche.
Después que Judas salió, Jesús dijo:
“Ahora el Hijo del hombre ha sido glorificado y Dios ha sido glorificado en Él. Si Dios ha sido glorificado en Él, también lo glorificará en sí mismo, y lo hará muy pronto. Hijos míos, ya no estaré mucho tiempo con ustedes. Ustedes me buscarán, pero Yo les digo ahora lo mismo que dije a los judíos: A donde Yo voy, ustedes no pueden venir”
Simón Pedro le dijo: “Señor, ¿a dónde vas?”
Jesús le respondió: “Adonde Yo voy, tú no puedes seguirme ahora, pero más adelante me seguirás”.
Pedro le preguntó: “¿Señor, por qué no puedo seguirte ahora? Yo daré mi vida por ti”.
Jesús le respondió: “¿Darás tu vida por mí? Te aseguro que no cantará el gallo antes que me hayas negado tres veces”.
Es Palabra de Dios.