Este jueves 12 de julio finalizó el primer semestre y la comunidad lo despidió reunida, agradeciéndole a Dios por darnos la posibilidad de crecer en conocimiento, sabiduría y espíritu a ejemplo de Jesús.
Se realizó una liturgia presidida por el sacerdote Jorge Pérez y con la presencia de las alumnas y alumnos desde 1º básico a IVº medio, con la intención de recolectar los frutos de la cosecha de este primer semestre y agradecerle al Señor.
Después de que los 4º básicos pidieran perdón, los alumnos de 5º y 6º básico presentaron cinco cintas con los colores de la infancia misionera: blanco, verde, rojo, amarillo y celeste.
Los estudiantes de pre-básica presentaron ante el altar los frutos del semestre: los valores de la humildad, libertad, amor, gratitud y confianza. Primeros y Segundos medios ofrecieron una imagen de la Virgen del Carmen, porque julio es el mes en que celebramos a la reina de Chile. Los Terceros llevaron a su lado el escapulario, signo protector de nuestra madre. Y los Cuartos medios representaron el ciclo de la vida estudiantil con tierra, semillas y un canasto con frutas.
Cerca de las 9 de la mañana finalizó la actividad, encomendando nuestras vidas a María, para iniciar el periodo de vacaciones de invierno. Los cursos subieron a sus salas a disfrutar de una convivencia junto a sus respectivos profesores jefes.
