Mañana será un día de oración y ayuno en el que todos los creyentes del mundo, independiente de su religión, se unirán para pedir a Dios que proteja a la humanidad, afectada por la pandemia del coronavirus.
Esto se trata de una iniciativa promovida por el Alto Comité para la Hermandad Humana y a la que se une también nuestro Papa Francisco.
¡Los esperamos!