¡Estamos de fiesta! Cada agosto celebramos un año más de nuestra comunidad.
El 21 de Agosto de 1849, Paulina von Mallinckrodt von Hartmann, funda la Congregación de las Hermanas de la Caridad Cristiana, Hijas de la Bienaventurada Virgen María de la Inmaculada Concepción con tres compañeras más. Han acontecido 169 años, de este gran día. También celebramos 143 años de la fundación del Colegio Inmaculada Concepción de Puerto Montt.
Dentro de las actividades de aniversario, se realizó una Eucaristía en la Iglesia del colegio. Luego un acto de aniversario y la bendición del gimnasio. Además los funcionarios disfrutaron de un almuerzo en Casa Nazaret.
A la liturgia asistieron, la directora hermana Inés Bello, profesores, funcionarios, alumnas y alumnos de todo el establecimiento. La intención era agradecer los años del colegio y a las hermanas que crearon y mantuvieron la congregación, pues en todos nosotros hacemos viva la vida de Madre Paulina. Los estudiantes con sus uniformes oficiales y profesores y funcionarios se vistieron formales para la ocasión.
Integrantes de diferentes niveles de Pastoral entregaron la palabra de Dios al Altar. El sacerdote Jorge Pérez declaró en la homilía que “cuando uno está de fiesta, los corazones están alegres”. Pues la actividad reunió a la comunidad para agradecer a Dios porque el sueño que Madre Paulina construyó, avanzó y nosotros lo heredamos.
Se ofrendó una línea de tiempo, recordándonos el paso de la vida y el tiempo irreversible. Las banderas del Vaticano, Alemania y Puerto Montt se acercaron también al altar. Junto a eso, un collage de fotos de actividades solidarias y la hermana directora ofrendó el Pan y el Vino. Un rosario nos recordó que María es nuestra madre.
La jornada continuó con un acto, donde la Directora nos invitó a reflexionar sobre aquello que construimos en el pasado, lo que somos actualmente y lo que queremos en el futuro. Se homenajeó a profesores y funcionarios que cumplían 20, 30 y 40 años de servicio a la comunidad educativa.
La música y el baile no podían faltar. Grupos de danza e instrumental se lucieron en el escenario, quienes demostraron que para que las cosas salgan bien, hay que entregarse con confianza, memoria y perseverancia.
Finalmente, se realizó la bendición de un gimnasio, construido en el año 1979 y que fue remodelado este año. El piso fue traído de Alemania y las graderías se rediseñaron. Además se cambió la mesa de control. En él se realizarán clases de educación física, básquetbol, voleibol y gimnasia artística.