Hace ya 202 años, nuestra querida Madre, Beata Paulina von Mallinckrodt, un día 3 de mayo de 1817, inicia su fecunda vida. Desde pequeña absorbe con entusiasmo la formación cristiana que le imparte su madre, con amor por el prójimo y en forma particular, por los más pobres y desposeídos.
De ella hereda una fe profunda, un gran amor a Dios y a los pobres. Junto a eso desarrolla una férrea adhesión a la Iglesia Católica. Herencia paterna son la firmeza de carácter, los sólidos principios, el respeto hacia los demás y el cumplimiento de la palabra empeñada.
Este 3 de junio, no pasó inadvertido para nuestra comunidad. La Dirección, equipo directivo, profesores y estudiantes, conmemoraron los 202 años del Natalicio de la Madre Paulina. En una misa que elevó a Dios una Oración Comunitaria, agradeciendo los dones que a ella le confió, en especial su entrega y servicio a los demás.
Madre Paulina mantiene en el tiempo un legado de servicio y construcción de un mundo mejor.